La verdad es que no sé a quién le hablo, pero me apetecía contar cosas sobre mí y dejarlas reflejadas aquí como curiosidad, no sé si a alguien le importa o si quiera alguien las va a leer, pero es igual, yo las dejó aquí.
La anécdota que quería tratar era como empecé a interesarme por política, nadie nace sabiendo nada, y la política y la ideología es una de estas cosas. Yo siempre mostré un interés por las letras, creo que más que nada fue por la dificultad con la que se me daban las matemáticas y las naturales, con lo que no me quedó más remedio que refugiarme en las Humanidades. Así que ahí acabé en 4º de ESO de Humanidades, aunque no pude librarme de las matemáticas si pude introducirme, aunque brevemente, a la lengua latina. Luego ya en el primero de Bachiller me acercaría más aún si cabe al latín y al griego. El latín cada vez me gustaba más, no era de los que se empollaban las declinaciones pero si mostraba una facilidad para retener las formas de algunos casos sobretodo el nominativo, el genitivo, el acusativo o el ablativo, que eran los que solían aparecer con más frecuencia. Para el Griego mostré desde el principio cierta dificultad, pero todo era cuestión de aprenderse el alfabeto, no había otra.
Ese mismo año pude acercarme a la Historia Contemporánea de manos de un profesor que ponía mucha vocación en lo que hacía. Puede que este fuera uno de los motivos que me animaron a estudiar la carrera de Historia. Todo lo contrario que en Segundo de Bachiller con la Historia de España, que no es que el profesor fuese malo, pero no era lo mismo.
En Segundo de Bachiller también pude acercarme a la asignatura de Historia del Arte, asignatura hermosa y uno de los pilares esenciales del Bachillerato de Humanidades. Ese mismo año tuvimos Literatura Universal, era una clase un tanto particular, el profesor explicaba datos de interés que yo redactaba pero el resto no, porque no era el temario que caía en Selectividad. Por el interés te quiero Andrés. A veces este profesor faltaba y como la mayor parte de las veces era a última hora podíamos salir antes. En los exámenes la mitad de la clase solía copiarse al igual que en Historia de España, pero yo no lo hacía, lo dejé de hacer a partir de mediados de ESO. Pronto me dí cuenta que me engañaba a mi mismo si lo hacía y no al profesor, y además, ¿qué malo había en aprender? Bien es cierto que más de una vez las chuletas como a todos nos salvaban de algún apuro, yo era clásico y solía hacerla en pequeños trozos de papel que me escondía entre el brazo. Lo malo de esto era que debías llevar sudadera aunque fuera un mes caluroso y debías mantener el brazo rígido para ocultar la "ayudita". En una asignatura creo que de 2º de ESO, "Tecnología" el profesor recurría a los tipos tests y a la corrección con plantillas que dejaba a la vista en la mesa. Alguno de nuestros compañeros se encargaba de distraerlo y las fotos rulaban por la clase. En el examen no tenías más que llevarte la chuleta con las respuestas correctas y a "volar". Yo solía dejar algunas en blanco para sacar entre un 7 o un 8, pero la mayor parte de la clase no lo hacía con lo que no extraño luego encontrar multitud de dieces por toda la clase sin más descaro. El profesor sin embargo no parecía percatarse, le enorgullecía las altas notas y se mostraría contento. Luego más tarde se enteró por un chivatazo, yo obviamente no fui, me beneficiaba como el que más de estos mecanismos para aprobar una asignatura con la "dificultad" de Tecnología para la que yo era algo torpe y siempre lo he sido. ¿Será que mi destino es ser un 'intelectual'? No lo sé, pero sigo contándoos cosas, me gusta.
Respecto a mi acercamiento a la política se debe a mi asistencia al 14 de abril, el aniversario de la proclamación de la República en el 1931 y máxima fiesta del PCE, teniendo en cuenta que la organizó el ayuntamiento de IU de El Borge, así que ya os podéis imaginar el ambiente con todas las banderas tricolor en el que uno se enamora de ese morado en la enseña republicana. Recuerdo que también me compré un pin del PCE, y eso que en esa época me daba miedo decir que era 'comunista', yo no sabía ni lo que era. Creo que fue aproximadamente por 2013, y yo cursaba 4º de ESO. Antes de ese día, yo me reía de mi hermano porque mostraba predilección por las banderas republicanas, ¡hasta hizo un cuadro!, y ahora es todo lo contrario, yo soy muy 'rojazo' y él mismo se tacha de 'socialdemócrata'. Os podéis imaginar como era el cuadro que hizo el colega, un chaval de quince años, con lo que el motivo de risa era aún mayor.
Luego a partir de la asistencia a ese '14 de Abril' empecé a interesarme por la Guerra Civil y sobretodo por el bando republicano como es obvio. Escuchaba canciones como 'Ay Carmela', 'No Pasarán', 'El Quinto Regimiento' o 'Puente de los franceses'. También veía muchos archivos y documentales históricos de esta época. En este momento yo ya creía en la revolución y tumbar el capitalismo, pero la incongruencia era que me daba miedo decir que era 'comunista'. Por esta época aún me creía tópicos como los 'cien mil millones de muertos' o confusiones respecto a la propiedad privada (de los medios de producción) con lo que yo me presentaba como un 'defensor' de Trotsky, aunque ni siquiera había leído su obra. ¿WTF? Me había quedado con las ideas de 'revolución traicionada', burocracia, o revolución permanente. También se hacía fundamental insistir en lo malo que era Stalin, aunque sólo hubieras leído de él lo que venía en los libros de "Historia" de Santillana, y contrastar información, ¿eso qué es? Eso no lo hacía aún, luego te enteras de que un trotskista creó la CIA y como el capitalismo le hace la pelota a Trotsky (le han hecho una película y todo) y se te pasa.
Con 14 o 15 años estuve a punto de ingresar en la UJCE, que para quien no lo sepa son las Juventudes Comunistas del PCE, pero como todavía no tenía las ideas muy claras me eché para atrás. Luego con 18 y en la Universidad ya si que sí. Gran parte de esto lo provocó ver los vídeos de Masa, él me animó a profundamente a militar en las Juventudes, y la verdad es que no me arrepiento.
La anécdota que quería tratar era como empecé a interesarme por política, nadie nace sabiendo nada, y la política y la ideología es una de estas cosas. Yo siempre mostré un interés por las letras, creo que más que nada fue por la dificultad con la que se me daban las matemáticas y las naturales, con lo que no me quedó más remedio que refugiarme en las Humanidades. Así que ahí acabé en 4º de ESO de Humanidades, aunque no pude librarme de las matemáticas si pude introducirme, aunque brevemente, a la lengua latina. Luego ya en el primero de Bachiller me acercaría más aún si cabe al latín y al griego. El latín cada vez me gustaba más, no era de los que se empollaban las declinaciones pero si mostraba una facilidad para retener las formas de algunos casos sobretodo el nominativo, el genitivo, el acusativo o el ablativo, que eran los que solían aparecer con más frecuencia. Para el Griego mostré desde el principio cierta dificultad, pero todo era cuestión de aprenderse el alfabeto, no había otra.
Ese mismo año pude acercarme a la Historia Contemporánea de manos de un profesor que ponía mucha vocación en lo que hacía. Puede que este fuera uno de los motivos que me animaron a estudiar la carrera de Historia. Todo lo contrario que en Segundo de Bachiller con la Historia de España, que no es que el profesor fuese malo, pero no era lo mismo.
En Segundo de Bachiller también pude acercarme a la asignatura de Historia del Arte, asignatura hermosa y uno de los pilares esenciales del Bachillerato de Humanidades. Ese mismo año tuvimos Literatura Universal, era una clase un tanto particular, el profesor explicaba datos de interés que yo redactaba pero el resto no, porque no era el temario que caía en Selectividad. Por el interés te quiero Andrés. A veces este profesor faltaba y como la mayor parte de las veces era a última hora podíamos salir antes. En los exámenes la mitad de la clase solía copiarse al igual que en Historia de España, pero yo no lo hacía, lo dejé de hacer a partir de mediados de ESO. Pronto me dí cuenta que me engañaba a mi mismo si lo hacía y no al profesor, y además, ¿qué malo había en aprender? Bien es cierto que más de una vez las chuletas como a todos nos salvaban de algún apuro, yo era clásico y solía hacerla en pequeños trozos de papel que me escondía entre el brazo. Lo malo de esto era que debías llevar sudadera aunque fuera un mes caluroso y debías mantener el brazo rígido para ocultar la "ayudita". En una asignatura creo que de 2º de ESO, "Tecnología" el profesor recurría a los tipos tests y a la corrección con plantillas que dejaba a la vista en la mesa. Alguno de nuestros compañeros se encargaba de distraerlo y las fotos rulaban por la clase. En el examen no tenías más que llevarte la chuleta con las respuestas correctas y a "volar". Yo solía dejar algunas en blanco para sacar entre un 7 o un 8, pero la mayor parte de la clase no lo hacía con lo que no extraño luego encontrar multitud de dieces por toda la clase sin más descaro. El profesor sin embargo no parecía percatarse, le enorgullecía las altas notas y se mostraría contento. Luego más tarde se enteró por un chivatazo, yo obviamente no fui, me beneficiaba como el que más de estos mecanismos para aprobar una asignatura con la "dificultad" de Tecnología para la que yo era algo torpe y siempre lo he sido. ¿Será que mi destino es ser un 'intelectual'? No lo sé, pero sigo contándoos cosas, me gusta.
Respecto a mi acercamiento a la política se debe a mi asistencia al 14 de abril, el aniversario de la proclamación de la República en el 1931 y máxima fiesta del PCE, teniendo en cuenta que la organizó el ayuntamiento de IU de El Borge, así que ya os podéis imaginar el ambiente con todas las banderas tricolor en el que uno se enamora de ese morado en la enseña republicana. Recuerdo que también me compré un pin del PCE, y eso que en esa época me daba miedo decir que era 'comunista', yo no sabía ni lo que era. Creo que fue aproximadamente por 2013, y yo cursaba 4º de ESO. Antes de ese día, yo me reía de mi hermano porque mostraba predilección por las banderas republicanas, ¡hasta hizo un cuadro!, y ahora es todo lo contrario, yo soy muy 'rojazo' y él mismo se tacha de 'socialdemócrata'. Os podéis imaginar como era el cuadro que hizo el colega, un chaval de quince años, con lo que el motivo de risa era aún mayor.
Luego a partir de la asistencia a ese '14 de Abril' empecé a interesarme por la Guerra Civil y sobretodo por el bando republicano como es obvio. Escuchaba canciones como 'Ay Carmela', 'No Pasarán', 'El Quinto Regimiento' o 'Puente de los franceses'. También veía muchos archivos y documentales históricos de esta época. En este momento yo ya creía en la revolución y tumbar el capitalismo, pero la incongruencia era que me daba miedo decir que era 'comunista'. Por esta época aún me creía tópicos como los 'cien mil millones de muertos' o confusiones respecto a la propiedad privada (de los medios de producción) con lo que yo me presentaba como un 'defensor' de Trotsky, aunque ni siquiera había leído su obra. ¿WTF? Me había quedado con las ideas de 'revolución traicionada', burocracia, o revolución permanente. También se hacía fundamental insistir en lo malo que era Stalin, aunque sólo hubieras leído de él lo que venía en los libros de "Historia" de Santillana, y contrastar información, ¿eso qué es? Eso no lo hacía aún, luego te enteras de que un trotskista creó la CIA y como el capitalismo le hace la pelota a Trotsky (le han hecho una película y todo) y se te pasa.
Con 14 o 15 años estuve a punto de ingresar en la UJCE, que para quien no lo sepa son las Juventudes Comunistas del PCE, pero como todavía no tenía las ideas muy claras me eché para atrás. Luego con 18 y en la Universidad ya si que sí. Gran parte de esto lo provocó ver los vídeos de Masa, él me animó a profundamente a militar en las Juventudes, y la verdad es que no me arrepiento.
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