CLASS WARS

Cualquier persona que me tenga como amistad en Facebook sabe que yo soy una persona muy dada a compartir publicaciones de política, mucha gente no lo entiende, incluso les parece pesado, pero no por ello pienso rebajarme. Frente a las mierdas que se comparten en Facebook de la derechona, de comidas absurdas o de consumismo excesivo yo lo combato con memes de ideología marxista-leninista antisionista y profundamente republicano y socialista. Tal vez nadie me comprenda, pero no por eso voy a dejar de hacerlo. Mi mismo hermano me ha dicho que sólo comparto lo mismo, cosas de política cuando él en su Facebook comparte mierdas del mismo calado o peores, es más yo sólo compartiré vídeos de política, pero ellos sólo comparten vídeos que no aportan nada y nunca comparten nada crítico, con lo que se deduce que no hay postura contra la alienación latente siempre y en los tiempos actuales. Estamos en unos momento en los que la política se hace más que necesaria y en los que estamos asistiendo a

Vale, ahora si que sí. Estoy viendo muchas mierdas por ahí y mucha sonrisa y felicidad falsa en esta red social, no sé si soy el único al que se lo parece pero esta red social se está haciendo cada vez más pesada. Nunca suelo ver las historias, tampoco lo hacía en Snapchat porque tenía mejores cosas que hacer que ocupar el tiempo en ver las historias de postureo de la gente: en un bar carísimo de no sé donde con un producto que no encuadra con el precio, o chuminadas de ningún valor por un precio astronómico. No, ya estoy harto de ver esas mierdas, me aburren un rato. Hay gente que comparte 20.000 putas fotos en su historia, joder, hostias ¿no tenéis nada mejor que hacer? ¿no creerás enserio encima que las vea todas? Luego veo más machismo, pero sobretodo abunda el cuñadismo. Desde hace tiempo las cuentas promocionales se habían apoderado de Instagram. Hay un montón de cuentas falsas, pero sobretodo hay un montón de cuentas de chicas que promocionan su cuerpo, están en todo su derech