Es de sobra conocido por todos mis allegados, que yo fui militante de la UJCE-PCE allá por 2017, eran años aquellos que coincidieron con el centenario de la revolución de Octubre de 1917, yo cursaba entonces segundo de Historia y había sido un deseo expreso mío desde antiguo militar en las juventudes comunistas, cualquiera me valía en aquel entonces, incluso las del PCE. En 2014, en plena eclosión y apogeo del auge de Podemos, ya había establecido un primer contacto a través de algún conocido con la JC, pero entonces contaba con dieciséis para diecisiete años y eso me frenó un poco. La edad nunca fue un impedimento para los jóvenes pioneros soviéticos, pero la UJCE tampoco era ni es el Komsomol . Pero el camino hasta llegar a militar no fue sencillo, antes pasé una serie de vicisitudes del destino. Yo en ese entonces era un baturrillo ideológico de ideas de izquierdas, mi hermano escuchaba algunas canciones de Los Chikos del Maíz (en adelante LCDM), ese grupillo valenciano progre que
O, al menos, esa es la máxima frase del gatopardismo lampedusiano. Este gobierno, pasará a la historia sin ninguna duda, como el gobierno de la vergüenza a costa de la amnistía a los políticos secesionistas catalanes, como el propio Pedro Sánchez argüía a Feijoo: "Hubiera bastado con que mientras negociábamos nos dijeran: 'No sacrifiquen la unidad de España, no humillen a la Nación para conseguir esos 7 votos, aquí tienen los nuestros'". Esta frase resume a la perfección los objetivos políticos de nuestro señor presidente y su partido, y es que, como cualquier otro político del parlamentarismo burgués, sólo está interesado en acaparar más y más cuotas de poder. El día 16 de noviembre se produjo la formación de gobierno. En este nuevo gobierno, por supuesto, destaca la ausencia absoluta de ministros de la coalición de Unidas Podemos , que debemos destacar presupone una izquierda muy edulcorada ya de por sí en decadencia desde la creación de un partido de nuevo cuñ