¿Qué pasa chavales y chavalas? Tengo el blog bastante abandonado y como tengo tiempo libre pensé que podía escribir un poquito. Voy a ver un documental de Michael Moore titulado: '¿Qué invadimos ahora?' A ver qué tal está, y después saldremos de fiesta. Somos jóvenes ante todo.
Bueno, hoy me gustaría desmontar algunos de los falsos tópicos, y a veces perjudiciales, del comunismo o socialismo científico basada en la doctrina de los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels. Este último vio a primera vista cómo los trabajadores londinenses eran sometidos a condiciones verdaderas de explotación. El liberalismo con los ideales de la igualdad, la libertad y la fraternidad se había perdido durante el trayecto a la revolución industrial, donde el único y principal objetivo será la constante acumulación de riquezas. Da igual de que forma, subiendo el precio del producto, apropiándose de la plusvalía del empleado, mediante la explotación o, incluso a veces mediante un popurrí de todas estas.
Primer mito sobre el comunismo que debo desmontar; en realidad este tópico ya está más que desmontado; en debates, en televisión, en la red.., pero considero necesario hacerlo por aquí pues esta es una herramienta de fácil acceso: "En el comunismo todo el mundo cobra lo mismo." No, no es cierto, es generalizado asociar el término con lo común cuando la realidad es que el salario iría en función del mérito, el esfuerzo y su labor por mejorar la sociedad. Siempre pongo el ejemplo de que no cobraría lo mismo un médico que un paseador de perros. La Unión Soviética fue una puesta en marcha del socialismo, recordemos que el socialismo es la fase intermedia hasta llegar al comunismo, por ello en esta etapa conviven elementos del liberalismo y del comunismo, se nacionalizan las empresas y esos ingresos pasan a ser dominio estatal o público como queráis. Esto tiene una consecuencia, y es que, si una empresa de autobuses por ejemplo, fuese una de las muchas empresas públicas, el precio del viaje sería relativamente bajo e incluso en algunos casos saldría totalmente gratuito. La recaudación de todos los ingresos y beneficios de la empresa pública pasan al estado, por tanto no el necesario prácticamente el pago de impuestos y se puede costear de manera más efectiva toda la infraestructura de servicios públicos: sanidad. educación o seguridad entre otros.
Segundo mito: por ser comunista no puedes viajar dignamente en un avión y si te lo puedes permitir en clase bitness, porque los comunistas tienen que ser "pobres", "austeros" y sí eso vivir en cabañas de madera, si tienes frío una manta, pero que tenga agüjeros, pero si no no porque eres un burgués traidor. Por supuesto nada de móviles de última tecnología ni Iphones que son empresas explotadoras.. Pues bien, en el comunismo también existe la sociedad de consumo, el intercambio de bienes y la industrialización, así que dejad ya de inventaros que lo único que cambiaría es que se aboliría la propiedad privada de los medios de producción, que se llama privada porque actualmente está en manos de una clase minoritaria pero que tiene en su poder y controla más del 80% de la riqueza del Mundo, y me atrevería a decir 90%. Esta clase ascendió al poder tras la revolución francesa de 1789 y las revoluciones liberales del siglo XVIII. Esta clase era la clase burguesa, y basaba sus principios en los intercambios comerciales, la industrialización y la propiedad privada frente a la propiedad comunal característica del antiguo régimen.
Es por ello, por lo que los teóricos socialistas del siglo XIX Marx y Engels desarrollaron la teoría del materialismo histórico, la cual defendía que toda la historia era una constante evolución de las relaciones de producción normalmente entre una clase que acapara ese poder, y que genera la lucha de clases. No quiere decir esto que los primeros propietarios ejercieron su control sobre los no propietarios de forma violenta, dado que en el neolítico, cobraron fuerza los jefes tribales conocidos como 'Big Man' que empezaban a destacar entre el conjunto de la tribu y aumentaban su riqueza mediante los "regalos". Sí, mediante obsequios que se podían permitir regalar entre los miembros del clan, aunque más que regalos y obsequios se trataba de un favor incluso muchas veces acababa contrayendo que en muchos casos ascendía al obsequio original realizado por el jefe, lo que originaba el enriquecimiento progresivo de este último.
De la misma forma, quienes no podían costear el pago de la deuda empezaron a venderse para costearlo y así comenzaron las primeras formas de explotación por la generosidad entre los grupos tribales. Poco a poco, cada vez un grupo determinado y reducido de personas empieza a acaparar todas las riquezas, y en muchos casos empiezan a cobrar el pago de impuestos a su persona. Crecen las ciudades, se desarrolla el urbanismo van cada vez cobrando más y más poder, poco a poco se van autoasimilando, tal vez como mecanismo de propaganda personal, con la figura de los dioses creadores y así ensalzan su poder.
El grupo que se forma alrededor de este jefe pasa a convertirse en una especie de nobleza, digamos aristocracia, cercana a los círculos de poder. De esta forma aumenta la jerarquía, y estos últimos van a tratar de salvaguardar a regañadientes sus privilegios existentes gracias en gran medida a la explotación de la población, y conscientes o no, se creará un conflicto que los estudiosos marxistas conocen como "lucha de clases". Dice Marx en el Manifiesto Comunista, que la implantación de un nuevo régimen viene dado por una revolución que pone fin a todo el entablado anterior y que viene a "revolucionar" y restaurar todo lo anterior. De ahí el concepto de la lucha de clases, una constante que se repetirá a lo largo de toda la historia; una clase deseosa de derrocar todo el sistema existente para hacerse con el poder y satisfacer sus propios intereses. El esclavismo, el feudalismo o el régimen señorial y el capitalismo no son más que vaivenes de la históricos que vienen dado por las circunstancias y acontecimientos que se viven en un momento determinado de la historia. Siempre ha habido una clase que se ha impuesto a otra, y el socialismo científico o comunismo busca echar abajo toda esa teoría.
Ya vi el documental de Michael Moore, y no va del imperialismo americano del siglo XXI como me creía, sino de una sátira humorística empleando la "invasión" para acaparar todo lo bueno del país sometido. En este caso, se trataban temas como el modelo educativo finés, el servicio de comedor de la escuela pública en Francia, la legalización de las drogas de Portugal, el modelo de Universidad de Eslovenia, los derechos laborales en Italia o el sistema penitenciario noruego como propuestas que podían tener lugar en Estados Unidos y que no eran para nada utópicas.
Para cambiar la sociedad, se debe producir un cambio de mentalidad, fundamental para realizar cualquier tipo de cambio político, cultural o social. La revolución como mecanismo para obtener el poder es algo de las revoluciones burguesas del siglo XVIII, Marx no definió la toma del poder como tal pudiéndose llegar por la evolución de la sociedad y de manera pacífica.
Sí bien es verdad, la burguesía va a tratar de destruir el mundo en la última fase de su historia; como bien decía el miliciano anarquista Durruti, pero ni las mismas ruinan nos dan miedo porque nuestra perspectiva de un mundo nuevo y mejor es posible. Para ello es vital la educación universal, no como mecanismo de adoctrinamiento, sino como herramienta que facilite el aprendizaje y el afán investigador de los más pequeños. Una educación pública al servicio de todos por la que se han dado muchas vidas, y que a pesar de sus fallos tiene fácil arreglo. Tan fácil como observar métodos viables que faciliten el aprendizaje y el interés desde la infancia, haciéndolo ameno y divertido, y no una lata basada en el método de calificación de más y más exámenes deberes y más deberes, pensando quizás, que de esta forma se obtienen mejores resultados académicos. A la vista está que no, así que algo debe estar fallando.
Sistemas penitenciarios que no se basen en la venganza sino en la reinserción, estados que no basen en la persecución de quienes consumen drogas, sino que trate de poner los medios para acabar con ello; tales como facilitar centros de desintoxicación y comprendiendo que, no por que una droga sea ilegal no va a tener lugar su consumo. A la vista está el ejemplo de Portugal, si bien es verdad que para ello antes es necesario una amplia infraestructura de mecanismos e inversión en herramientas que faciliten la desintoxicación y no un cambio repentino.
Darnos cuenta tal vez, que no por elevar la jornada laboral de los trabajadores y disminuir su jornal se obtienen más beneficios, sino que a la larga un trabajador estresado y enfermo acaba produciendo menos. Que se obtienen importantes beneficios igualmente, que eleva el nivel de vida de población y pueden participar en la economía mediante el consumo, generando riquezas que envuelven finalmente a todo el entramado de la sociedad.
Una escuela pública, en la que no importe de donde vengas sino tu empeño por mejorar la sociedad. Lejos de esos elevadas becas, tasas, y quién sabe eliminando esos tapujos que impiden que ciertas personas puedan acceder a tener un nivel educativo vital como el universitario.
No sé yo si se puede derrocar todo el entramado de la burguesía en estos momentos, pero tal vez dentro de él se pueda luchar por conseguir pequeños avances, pequeños logros que son fruto de las ambiciones obreras y que pueden ir poco a poco introduciéndose en la sociedad. Elementos tan vitales como la lucha por el medio ambiente, la sanidad y la educación universales, la pervivencia de los derechos laborales, finalizar la irrupción de ciertos ejércitos en países con tal de apropiarse y robarle los recursos naturales, la obtención de un sistema fiscal más justo, en la que no exista ni un sólo conclave "paradisíaco" que permita la evasión de impuestos de ningún tipo. Sólo son unos pocos ejemplos, pero demuestran mucho las aspiraciones que debemos tener para hacer de este mundo un mundo mejor en el que vivir. Son más las derrotas que las victorias, pero no permanecemos con la cabeza gacha y seguimos luchando por lo que de verdad consideramos más justo.
Segundo mito: por ser comunista no puedes viajar dignamente en un avión y si te lo puedes permitir en clase bitness, porque los comunistas tienen que ser "pobres", "austeros" y sí eso vivir en cabañas de madera, si tienes frío una manta, pero que tenga agüjeros, pero si no no porque eres un burgués traidor. Por supuesto nada de móviles de última tecnología ni Iphones que son empresas explotadoras.. Pues bien, en el comunismo también existe la sociedad de consumo, el intercambio de bienes y la industrialización, así que dejad ya de inventaros que lo único que cambiaría es que se aboliría la propiedad privada de los medios de producción, que se llama privada porque actualmente está en manos de una clase minoritaria pero que tiene en su poder y controla más del 80% de la riqueza del Mundo, y me atrevería a decir 90%. Esta clase ascendió al poder tras la revolución francesa de 1789 y las revoluciones liberales del siglo XVIII. Esta clase era la clase burguesa, y basaba sus principios en los intercambios comerciales, la industrialización y la propiedad privada frente a la propiedad comunal característica del antiguo régimen.
Es por ello, por lo que los teóricos socialistas del siglo XIX Marx y Engels desarrollaron la teoría del materialismo histórico, la cual defendía que toda la historia era una constante evolución de las relaciones de producción normalmente entre una clase que acapara ese poder, y que genera la lucha de clases. No quiere decir esto que los primeros propietarios ejercieron su control sobre los no propietarios de forma violenta, dado que en el neolítico, cobraron fuerza los jefes tribales conocidos como 'Big Man' que empezaban a destacar entre el conjunto de la tribu y aumentaban su riqueza mediante los "regalos". Sí, mediante obsequios que se podían permitir regalar entre los miembros del clan, aunque más que regalos y obsequios se trataba de un favor incluso muchas veces acababa contrayendo que en muchos casos ascendía al obsequio original realizado por el jefe, lo que originaba el enriquecimiento progresivo de este último.
De la misma forma, quienes no podían costear el pago de la deuda empezaron a venderse para costearlo y así comenzaron las primeras formas de explotación por la generosidad entre los grupos tribales. Poco a poco, cada vez un grupo determinado y reducido de personas empieza a acaparar todas las riquezas, y en muchos casos empiezan a cobrar el pago de impuestos a su persona. Crecen las ciudades, se desarrolla el urbanismo van cada vez cobrando más y más poder, poco a poco se van autoasimilando, tal vez como mecanismo de propaganda personal, con la figura de los dioses creadores y así ensalzan su poder.
El grupo que se forma alrededor de este jefe pasa a convertirse en una especie de nobleza, digamos aristocracia, cercana a los círculos de poder. De esta forma aumenta la jerarquía, y estos últimos van a tratar de salvaguardar a regañadientes sus privilegios existentes gracias en gran medida a la explotación de la población, y conscientes o no, se creará un conflicto que los estudiosos marxistas conocen como "lucha de clases". Dice Marx en el Manifiesto Comunista, que la implantación de un nuevo régimen viene dado por una revolución que pone fin a todo el entablado anterior y que viene a "revolucionar" y restaurar todo lo anterior. De ahí el concepto de la lucha de clases, una constante que se repetirá a lo largo de toda la historia; una clase deseosa de derrocar todo el sistema existente para hacerse con el poder y satisfacer sus propios intereses. El esclavismo, el feudalismo o el régimen señorial y el capitalismo no son más que vaivenes de la históricos que vienen dado por las circunstancias y acontecimientos que se viven en un momento determinado de la historia. Siempre ha habido una clase que se ha impuesto a otra, y el socialismo científico o comunismo busca echar abajo toda esa teoría.
Ya vi el documental de Michael Moore, y no va del imperialismo americano del siglo XXI como me creía, sino de una sátira humorística empleando la "invasión" para acaparar todo lo bueno del país sometido. En este caso, se trataban temas como el modelo educativo finés, el servicio de comedor de la escuela pública en Francia, la legalización de las drogas de Portugal, el modelo de Universidad de Eslovenia, los derechos laborales en Italia o el sistema penitenciario noruego como propuestas que podían tener lugar en Estados Unidos y que no eran para nada utópicas.
Para cambiar la sociedad, se debe producir un cambio de mentalidad, fundamental para realizar cualquier tipo de cambio político, cultural o social. La revolución como mecanismo para obtener el poder es algo de las revoluciones burguesas del siglo XVIII, Marx no definió la toma del poder como tal pudiéndose llegar por la evolución de la sociedad y de manera pacífica.
Sí bien es verdad, la burguesía va a tratar de destruir el mundo en la última fase de su historia; como bien decía el miliciano anarquista Durruti, pero ni las mismas ruinan nos dan miedo porque nuestra perspectiva de un mundo nuevo y mejor es posible. Para ello es vital la educación universal, no como mecanismo de adoctrinamiento, sino como herramienta que facilite el aprendizaje y el afán investigador de los más pequeños. Una educación pública al servicio de todos por la que se han dado muchas vidas, y que a pesar de sus fallos tiene fácil arreglo. Tan fácil como observar métodos viables que faciliten el aprendizaje y el interés desde la infancia, haciéndolo ameno y divertido, y no una lata basada en el método de calificación de más y más exámenes deberes y más deberes, pensando quizás, que de esta forma se obtienen mejores resultados académicos. A la vista está que no, así que algo debe estar fallando.
Sistemas penitenciarios que no se basen en la venganza sino en la reinserción, estados que no basen en la persecución de quienes consumen drogas, sino que trate de poner los medios para acabar con ello; tales como facilitar centros de desintoxicación y comprendiendo que, no por que una droga sea ilegal no va a tener lugar su consumo. A la vista está el ejemplo de Portugal, si bien es verdad que para ello antes es necesario una amplia infraestructura de mecanismos e inversión en herramientas que faciliten la desintoxicación y no un cambio repentino.
Darnos cuenta tal vez, que no por elevar la jornada laboral de los trabajadores y disminuir su jornal se obtienen más beneficios, sino que a la larga un trabajador estresado y enfermo acaba produciendo menos. Que se obtienen importantes beneficios igualmente, que eleva el nivel de vida de población y pueden participar en la economía mediante el consumo, generando riquezas que envuelven finalmente a todo el entramado de la sociedad.
Una escuela pública, en la que no importe de donde vengas sino tu empeño por mejorar la sociedad. Lejos de esos elevadas becas, tasas, y quién sabe eliminando esos tapujos que impiden que ciertas personas puedan acceder a tener un nivel educativo vital como el universitario.
No sé yo si se puede derrocar todo el entramado de la burguesía en estos momentos, pero tal vez dentro de él se pueda luchar por conseguir pequeños avances, pequeños logros que son fruto de las ambiciones obreras y que pueden ir poco a poco introduciéndose en la sociedad. Elementos tan vitales como la lucha por el medio ambiente, la sanidad y la educación universales, la pervivencia de los derechos laborales, finalizar la irrupción de ciertos ejércitos en países con tal de apropiarse y robarle los recursos naturales, la obtención de un sistema fiscal más justo, en la que no exista ni un sólo conclave "paradisíaco" que permita la evasión de impuestos de ningún tipo. Sólo son unos pocos ejemplos, pero demuestran mucho las aspiraciones que debemos tener para hacer de este mundo un mundo mejor en el que vivir. Son más las derrotas que las victorias, pero no permanecemos con la cabeza gacha y seguimos luchando por lo que de verdad consideramos más justo.
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